martes, 13 de abril de 2010
martes, 6 de abril de 2010
Las negociaciones entre Kobe Bryant y Los Angeles Lakers, de cuyo comienzo ya informó AS hace más de un mes, se cerraron ayer con una extensión contractual por tres temporadas de la gran estrella de los Lakers: hasta 2014. De no haber llegado a un acuerdo, Bryant podría haberse declarado agente libre sin restricción alguna al final de la presente temporada.
Kobe, que gana 23,03 millones de dólares en esta temporada 09-10, mantiene sus 24,8 millones de dólares por la próxima campaña (10-11) pero ha visto ampliadas muy al alza las anualidades de las tres temporadas siguientes, hasta 2013-14: en millones de dólares, serán 27,4, 30,2 y 32,4 por cada una de esas tres últimas temporadas. Un total: 114,8 millones de dólares entre 2011 y 2014.
Cuando Kobe termine este contrato estará al final de su carrera: al borde de cumplir 36 años. "Me emociona, porque es muy raro que un jugador juegue toda su carrera en un solo equipo, en la misma ciudad", dijo Bryant tras el Lakers-Utah. Los Lakers intentan ahora renovar al técnico Phil Jackson, que cumple 65 años. Jackson se reunió con Bryant, cuya renovación analizó así: "Esperaba que se hiciera. Son buenas noticias para él y para el club".
Pau Gasol rozó el triple-doble
Los Lakers olvidaron sus dos fallos ante Hornets y Hawks con un convincente triunfo sobre Utah Jazz en el Staples Center: 106-92. Y tuvieron más buenas noticias: la renovación de Kobe Bryant y la derrota de Orlando en San Antonio por 112-100, 43 puntos de Ginóbili. Los Magic se echaban encima de los Lakers. Ante Utah, las estrellas de los Lakers brillaron: Pau Gasol rozó el triple-doble con 14 puntos, 16 rebotes y nueve asistencias. Lamar Odom firmó 26 puntos y diez rebotes. Kobe Bryant aportó 25 puntos (15/18 en tiros libres). Los Lakers reciben hoy a los Spurs.
NBA: Lakers 92, Spurs 83; Bryant anota 24
25 de Marzo de 2010, 01:02am ET
SAN ANTONIO (AP) - Kobe Bryant anotó 24 puntos y los Lakers de Los Angeles extendieron a siete juegos su racha ganadora con una victoria de 92-83 sobre los Spurs de San Antonio la noche del miércoles.
Lamar Odom encestó 19 unidades y Ron Artest tuvo 16, pero fue Bryant quien puso a los Lakers adelante en el marcador de manera definitiva: anotó 10 puntos en el cuarto período, incluidos dos disparos desde la distancia de tres unidades que San Antonio no se pudo sacudir.
Bryant caminó hacia atrás con su mano de lanzar aún arriba sobre su cabeza después de ambos tiros. Los Lakers superaron una desventaja para conseguir el triunfo al inicio de una gira de cinco juegos.
El argentino Manu Ginóbili anotó 24 puntos para los Spurs, mientras que George Hill contribuyó con 21; pero nadie más ayudó mucho al equipo.
Ginóbili jugó 33:22 minutos, en los que acertó ocho de 18 tiros de campo y cuatro de cinco tiros libres. Tuvo cuatro rebotes, dos asistencias y dos faltas.
martes, 16 de marzo de 2010
El escolta Kobe Bryant volvió a ser el líder indiscutible en el juego de Los Ángeles Lakers, inclusive en las perdidas de balón, para ayudar a los campeones de liga a conseguir otra victoria más tras derrotar por 121-124 a los diezmados Warriors de Golden State.
A pesar del triunfo, el tercero consecutivo de los Lakers, el propio Bryant, que aportó 29 puntos con cuatro asistencias y tres rebotes, dijo que no había nada interesante que rescatar del mismo.
"Cuando cometes nada menos que 24 perdidas de balón no hay mucho que puedas decir de un partido", declaró Bryant. "No tuvimos buen control del balón, comenzando conmigo mismo".
Bryant cometió nueve perdidas de balón, la peor marca como profesional desde que llegó a las 11 el 31 de enero del 2008 ante los Pistons de Detroit.
Nada de eso importó a los aficionados que llegaron al ORACLE Arena y en todo momento no dejaron de vitorear a Bryant con los gritos de "MVP, MVP, MVP...", premio que cada vez tiene más lejos después de la actuación que ofreció hoy y la que dio el domingo el alero LeBron James, de los Cavaliers de Cleveland.
Sin embargo, el ataque balanceado y el dominio bajo los aros, en el que de nuevo estuvo la figura y aportación del ala-pívot español Paul Gasol con el pívot Andrew Bynum iba a hacer posible la tercera victoria consecutiva de los Lakers (49-18), que siguen con la mejor marca de la Conferencia Oeste.
Gasol volvió a ser el jugador más efectivo y productivo del equipo al conseguir 26 puntos con nueve rebotes --siete defensivos--, para ser el segundo en la lista de los cinco que lograron dobles dígitos.
El jugador de Sant Boi estuvo 35 minutos en la pista para anotar 10 de 13 tiros de campo y 6-10 de personal, repartió cuatro asistencias, recuperó un balón y lo perdió una vez.
Bynum aportó un doble-doble de 19 puntos con 14 rebotes, pero perdió ocho balones, mientras que el alero Lamar Odom también consiguió 17 tantos y capturó 12 balones bajo los aros.
Los Lakers iban a beneficiarse de la presencia de los hombres altos ante un rival que tiene como pívot titular al desconocido Anthony Tolliver para conseguir 56 rebotes por 25 de los Warriors, que perdieron el noveno partido consecutivo ante los Lakers.
"Esta claro que nada de esto que hemos hecho esta noche se va a repetir cuando lleguen los playoffs cuando no podremos perder 24 balones y permitir a nuestro rival hacer 100 tiros a canasta", admitió Bryant. "Debemos llevarnos la victoria y seguir adelante".
El restos de los jugadores de los Lakers también reconocieron que no habían estado bien y el alero Ron Artest, que aportó 12 puntos y fue el único que no cometió ninguna perdida de balón, calificó el partido y lo que había sucedido como algo "raro" y "anormal".
Los Lakers, que vuelven a tener tres victorias consecutivas después de haber perdido tres partidos seguidos por primera vez en más de dos años, llegaron al cuarto periodo con 11 puntos de ventaja.
Pero se olvidaron de jugar defensa y dejaron que el base novato Stephen Curry y el escolta Monta Ellis tuviesen todas las oportunidades para haber ganado el partido, pero tampoco tuvieron su noche inspirada.
Especialmente, Ellis que falló 18 de 23 tiros de campo, incluido el último intento de triple con el sonido final del partido después que Curry también había hecho lo propio con el suyo, que rebotó el aro.
"Simplemente tengo que felicitar a mis jugadores que una vez más lucharon y estuvieron cerca de conseguir el triunfo ante los Lakers", comentó Don Nelson, entrenador de los Warriors que sigue a seis victorias para ser el que más ha logrado en la historia de la NBA.
Nelson tiene como objetivo superar los 1.337 triunfos que logró el legendario Lenny Wilkens
Curry con 29 puntos y nueve asistencias fue el máximo encestador de los Warriors (18-48) que tuvieron a seis jugadores con dobles dígitos, pero siguen con la segunda peor marca de la Conferencia Oeste y tercera de la liga.
El alero Chris Hunter, un jugador que ha sido subido de la Liga de Desarrollo de la NBA aportó 22 puntos, mientras que Ellis logró un doble-doble de 13 tantos con 11 asistencias y cinco recuperaciones de balón.
Ficha técnica:
121 - Golden State Warriors (32+33+22+34): Curry (29), Ellis (13), Hunter (22), Tolliver (14), Maggette (18) -cinco inicial-, George (13), Williams (-), Morrow (3) y Watson (9).
124 - Los Ángeles Lakers (39+20+35+30): Fisher (9), Bryant (29), Bynum (19), Gasol (26), Artest (12) -cinco titular-, Odom (17), Brown (9), Vujacic (1) y Farmar (2).
Árbitros: Leon Wood, Tony Brown, Greg Willard. No señalaron faltas técnicas, ni hubo eliminados por personales.
Incidencias: Partido de la temporada regular del baloncesto profesional de la NBA disputado en el Oracle Arena, de Oakland, ante 20.038 espectadores.
martes, 2 de marzo de 2010
2000-2002: Llegan los campeonatos [editar]
Con la llegada de Phil Jackson al banquillo californiano, la fortuna de Bryant cambió por completo y se convirtió en uno de los mejores escoltas de la liga, apareciendo en el segundo mejor quinteto de la liga, en el mejor defensivo y en el All-Star Game como titular. Del 10 al 16 de abril fue nombrado mejor jugador de la semana tras promediar 29,7 puntos, 7 asistencias y 6 rebotes por partido.[11] En la temporada, Bryant promedió 22,5 puntos, 6,3 rebotes y 4,9 asistencias en 66 encuentros.[10] Formando un tándem imparable con Shaquille O'Neal, los Lakers arrasaron en temporada regular firmando un récord de 67-15, llegando en playoffs hasta las Finales de la NBA tras eliminar a Sacramento Kings, Phoenix Suns y Portland Trail Blazers. Ante los Blazers, la eliminatoria llegó hasta el séptimo y decisivo partido, donde los Lakers llegaron a ir perdiendo por más de 20 puntos y dieron la vuelta al marcador de manera espectacular en el último cuarto. Posteriormente, se enfrentaron a los Indiana Pacers de Reggie Miller, ganando la serie por 4-2 y consiguiendo el primer campeonato desde 1988, primero en la cuenta particular de Bryant e iniciando, con ello, una dinastía. O'Neal fue nombrado MVP de las Finales.[4]
La siguiente temporada fue parecida, aunque sin mostrar la misma superioridad ante el resto en temporada regular, consiguiendo un balance de 56-26. Sin embargo, en playoffs el equipo no tuvo piedad ante sus rivales, barriendo por 4-0 a Portland, Sacramento y San Antonio Spurs antes de verse las caras con Allen Iverson y sus Philadelphia 76ers en las Finales. Ya en ellas, perdieron el primer partido de la serie (y el primero en playoffs), para posteriormente vencer en los cuatro siguientes duelos y alzarse por segundo año consecutivo con el anillo. Bryant promedió 28,5 puntos por noche en temporada regular, aumentando sus números en playoffs hasta los 29,4.[10] Además, fue nombrado mejor jugador del mes de diciembre en la Conferencia Oeste tras firmar 32,3 puntos, 4,8 rebotes y 4,9 asistencias en 16 partidos.
En la siguiente campaña, Bryant volvió a alzarse entre los máximos anotadores de la liga, promediando 25,2 puntos junto con 5,5 asistencias y 5,5 rebotes en 38,3 minutos por partido. Fue incluido por primera vez en su carrera en el mejor quinteto de la liga y ganó su primer MVP del All-Star Game, anotando 31 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias, y liderando al Oeste a la victoria en su ciudad natal Filadelfia (cancha de los Philadelphia 76ers).[12] Además, completó una de sus mejores noches en la NBA el 14 de enero de 2002 ante Memphis Grizzlies, consiguiendo la friolera de 56 puntos, 36 de ellos en la primera parte. Por entonces, era su récord anotador en un partido. En playoffs, los Lakers accedieron sin problemas hasta las Finales de Conferencia, donde les esperaban unos enrachados Sacramento Kings. Tras dominar la mayor parte de la eliminatoria, los Kings llegaron a los últimos instantes del quinto encuentro por delante en el marcador, con todo a favor para clasificarse a las Finales de la NBA. Sin embargo, tras un lanzamiento, Vlade Divac despejó el balón en vez de rebotarlo y Robert Horry anotó un triple en la bocina que les dio el partido, y por tanto, las esperanzas. Los Lakers vencieron en los dos siguientes duelos y se metieron por tercer año consecutivo en las Finales. En ellas, unos inexpertos New Jersey Nets liderados por el base Jason Kidd fueron un fácil rival para los angelinos, que tras cuatro partidos se alzaron con un nuevo anillo, tercero para Bryant.[13kobe bryant
(Filadelfia, 1978) Jugador de baloncesto estadounidense, uno de los mejores anotadores en la historia de la NBA. Ganador de tres anillos, vivió a la sombra de la monumental figura de Shaquille O’Neal en Los Ángeles Lakers. La marcha de éste al Miami Heat le obligó a demostrar que, sin el mejor pívot-anotador del mundo, podía convertir de nuevo en campeón a Los Ángeles Lakers, el equipo de su vida.
Fue el benjamín de los tres retoños de Joe JellyBean Bryant y de Pamela Cox, hermana del baloncestista John Chuby Cox. El baloncesto se respiraba en el ambiente familiar. Hasta sus dos hermanas mayores, Sharia y Shaya, practicaban en la calle con sus amigos. Su progenitor fue un notable baloncestista profesional que en la década de 1970 destacó en los 76ers de San Diego y Houston. Fue, sin embargo, un jugador defensivo que trabajaba para abrir espacios. Apuró su carrera en Italia, adonde se llevó a su familia. Jugó en varios equipos durante siete años, por lo que Kobe estudió primaria en italiano.
Más que al baloncesto, en el colegio jugaba al fútbol, aunque su padre le compró una canasta para obligarle a practicar su deporte favorito. En este sentido, fue protagonista de un hecho insólito: en el All-Star de la Liga italiana, en el que participaba su padre, Kobe, con tan sólo ocho años, desafió en el concurso de triples a J. J. Anderson, recién salido de la Universidad de Bradley, al que derrotó ante la incredulidad del público.
En 1991 la familia regresó a Estados Unidos y se instaló en una elegante urbanización de Filadelfia, donde Kobe estudió en el Instituto Lower Merino. Se dedicó por completo al baloncesto y se propuso llegar a la NBA, como le manifestó a su profesor. Con el equipo de secundaria anotó un promedio de 30,9 puntos, 12 rebotes y 6,5 asistencias por partido.
Por aquella época juvenil ya dio muestras de que era un jugador singular: batió el récord de anotación del Southeastern Pennsylvania que ostentaba el mítico Wilt Chamberlain por más de 500 puntos; el USA Today lo designó mejor jugador de instituto del año, y consiguió asimismo el trofeo nacional Naismith al jugador del año. Era un líder nato que tenía incluso la osadía de salir con la cantante de soul Brandy Norwoord.
En 1995 era el jugador que querían todas las universidades del país, pero, tras haber realizado unas pruebas con el 76ers de San Diego, donde jugó su padre, el entonces entrenador, John Lucas, confirmó que Kobe estaba preparado para saltar directamente a la NBA.
Pasó, pues, directamente del instituto a la NBA, sin el paso previo de la universidad, “porque mi padre ha sido mi verdadera universidad”. Hasta entonces sólo tres jugadores habían dado este salto precoz y fracasaron. Pero Kobe confiaba en sus fuerzas y en su talento. Probó con éxito en varios equipos, entre ellos Los Ángeles Lakers, que estaba reconstruyendo la plantilla en torno a la figura de O’Neal, pero a la sazón el Charlotte Hornets sorprendió eligiéndolo en el número 13 de la primera ronda del Draft, cuando lo normal hubiese sido en la segunda. Aun así, el padre presionó para que finalmente recalara en el equipo californiano, que para ello traspasó a Vlado Divac al equipo de Carolina del Norte. Kobe contaba sólo diecisiete años, y firmó un contrato de 3,5 millones de dólares por temporada.
El 3 de noviembre de 1996, con 18 años, debutó en la NBA frente a Minnesota. Aunque en su primer año de rockie una serie de lesiones le impidió mostrar su valía en un equipo plagado de estrellas, a finales de la temporada, en el partido All-Star de los rockies, gozó de un momento de gloria puntual: con un actuación soberbia (31 puntos) se proclamó vencedor del concurso de mates.
En su segunda temporada se marcó ya unas metas muy altas: equipararse al mítico Michael Jordan, a quien se enfrentó por primera vez sin el concurso de O’Neal. Kobe se pasó la mitad del partido pidiéndole consejos a Air Jordan, quien no permitió que su imitador lo superara. Kobe marcó 33 puntos y Jordan 36. Aun así, Kobe odia que le denominen Michael Jordan II, porque él quiere ser sólo el primer Kobe Bryant.
Las estadísticas de su trayectoria deportiva son espectaculares, a pesar de que en Los Ángeles Lakers vivió bajo la sombra de la figura colosal de Shaquille O’Neal, con el que tenía sus roces dentro y fuera de la pista, hasta que en 2005 O’Neal fichó por el Miami Heat. Con los Lakers fue campeón de la NBA en tres temporadas consecutivas (2000, 2001 y 2002). En 2000 renunció a participar en los Juegos Olímpicos para casarse con su novia del instituto, Vanessa Lane, que le daría dos hijas, Natalia Diamante (2003) y Gianna Maria-Onore (2006).
En su palmarés destacan otros logros singulares. Fue el jugador más joven de la historia en alcanzar los 10.000 puntos (24 años y 193 días). Ha superado la barrera de los 50 puntos en nueve partidos. Fue el primer jugador en 41 años en lograr 45 puntos en cuatro partidos consecutivos en la temporada 2005-2006. En el All-Star de 2002 fue elegido el MVP, es decir, el jugador más valioso entre todas las figuras de la NBA. El 8 de enero de 2003 se convirtió en el primer jugador que conseguía 12 triples, 9 de ellos consecutivos, y el 21 de diciembre de 2005, en un partido ante Dallas Mavericks, anotó 62 puntos en tres cuartos.
Pero su mejor marca hizo correr ríos de tinta. El 22 de enero de 2006, en un partido frente a los Toronto Raptors, consiguió la segunda mejor marca anotadora de la historia, con 81 puntos, sólo superada por los 100 puntos que el considerado mejor jugador de la historia junto a Jordan, Wilt Chamberlain, consiguió el 2 de marzo de 1962, cuando las defensas no eran tan agresivas.
La posibilidad de llegar a liderar un equipo campeón de la NBA ya no debe parecer tan lejana a Bryant desde que, a mitad de la temporada 2007-2008, aterrizara en Los Ángeles Lakers un jugador tan desequilibrante como él mismo: . La pareja Bryant-Gasol se reveló de inmediato como un tándem perfectamente compenetrado y de letal efectividad, al que hay que atribuir el mérito de llevar a Los Ángeles Lakers a la final de la NBA. Pese a caer derrotados en la final frente a los Boston Celtics, las expectativas que despertó el buen juego del equipo han convertido a los Lakers en firmes candidatos a campeones de la mejor liga del mundo; un título que, de seguir en la misma línea, podría llegar en las próximas temporadas.
Pese a su brillante palmarés, en la trayectoria personal de este mítico jugador planea una sombra: en julio de 2003 fue acusado formalmente de agresión sexual. Bryant reconoció que había cometido adulterio con una joven de veinte años, pero con el consentimiento de ella, que se negó a testificar contra el jugador. Poco después de que se difundiera la noticia, el juez encargado del caso, Terry Ruckriegle, retiró los cargos. A pesar de ese incidente, su matrimonio con Vanessa, a la que pidió perdón, no se resintió.
Entre otros negocios, Kobe es propietario, desde 1999, del equipo de baloncesto italiano Adecco Milano, del que su padre es presidente. Le encanta la música rap, hasta el punto de que llegó a grabar un disco, Vision. Además, en las concentraciones se dedica a la lectura y a escribir poemas. Pero su gran reto de futuro es liderar a Los Ángeles Lakers para que recuperen el anillo de campeones sin el concurso de su gran rival personal, Shaquille O’Neal. Su gran patrocinador es Adidas, del que recibe unos 5 millones de dólares anuales.